Definición descriptiva:

 

En el Sacramento instituido por Nuestro Señor Jesucristo en el que por la ablución con agua, realizada por el ministro bajo la invocación de la Santísima Trinidad, el hombre viador queda regenerado a la vida sobrenatural e incorporado a la Iglesia de Cristo.

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Etimología: Vocablo griego (volver a sumergir)

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El bautismo es un verdadero sacramento instituido por Jesucristo. (De fe divina, expresamente definida.)

 

Sagrada Escritura:

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• "Id, pues, y enseñad a todas las gentes, bautizándolas en el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu santo" (Mt28,19).

• "El que creyere y fuere bautizado, se salvan, mas el que no creyere, se condenará (Mc 16,16).

• "En verdad te digo que quien no naciere del agua y del Espíritu, no puede entrar en el reino de los cielos"(Jn 3,5).

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Los santos Padres,

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• son UNANIMES en la proclamación de la doctrina católica sobre el bautismo. El Magisterio de la iglesia:

• Lo enseño repetidas veces desde los tiempos primitivos y Lo DEFINIO solem­nemente en el concilio de Trento  (Dz 844)

 

Razón Teológica:

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• Tratandose de realidades sobrenaturales, cuya existencia dependen únicamente de la voluntad de Dios, señalamos la conveniencia diciendo que, siendo la Iglesia una sociedad visible, convenía que su divino Fundador institu­yera un SIGNO VISIBLE para significar el ingreso en ella.

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INTERROGANTES:

 

¿Cuándo instituyó Cristo el bautismo?

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• No consta con toda certeza.

1. En la conversación con Nicodemo. (Jn. 3,5)

2. Cuando mandó a sus discípulos bautizar a todas las gentes(Mt 28,19).

   3. Cuando santificó el agua al ser bautizado por Juan (Mt 3,13--17)

 

Esta última es la sentencia más común y probable; pero la necesidad de usar este sacramento fue intimada a los hombres después de la pasión y resu­rrección del Señor, ya que por el bautismo nos configuramos con la muerte y resurrección de Cristo.

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El bautismo de Juan y el de Cristo.

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• El bautismo de Juan no era verdadero sacrámento ni confería la gracia san­tificante, era un mero sacramental con el fin de excitar a los judíos al arrepentimiento y prepararles para el bautismo de Cristo.

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CLASES DE BAUTISMOS:

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Una propia, el de Agua y dos Impropias, el de sangre y el de deseo.

 

• Bautismo de agua: En el único que tiene categoría de verdadero sacramento instituido por Jesucristo y el único que imprime el carácter de cristiano.

• Puede ser solemne: de acuerdo a. los ritos y ceremonias ordenados en los libros rituales o privado, no solemne cuando se administra en casos de ur­gencia.

• Baútismo de sangre: es el martirio sufrido por Cristo antes de haber reci­bido el bautismo. Ej. Los niños desgollados por Herodes. Es más excelente que el de agua (si exceptuamos la no impresión del carácter), porque configura mejor con Cristo y, por lo mismo, infunde mayor gracia que el bautismo de A­gua.

• Bautismo de Deseo: (llamado también de fuego) es el del no bautizado que, bajo el influjo de una gracia actual, emite un acto de perfecta contrición o de perfecto amor a Dios, que incluye implícitamente el deseo del Bautismo. El que lo emitió sigue obligado a recibir el bautismo de agua, pero este ac­to le valdría para salvarse si muriera antes de recibirlo.

 

LA MATERIA:

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La materia remota válida es el agua verdadera y natural fuera del caso de necesidad, la materia lícita es el agua bendecida y limpia. La materia próxima del bautismo es la ablución corporal del bautizando.

 

La ablución del bautizando puedo hacerse por:

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Infusión: derramando agua bautismal sobre la cabeza del bautizando al mismo tiempo que se pronuncia la fórmula sacramental.

 

Inmersión: se realiza sumergiendo totalmente al báutizando en el agua, (v.gr., en una piscina), incluso la cabeza, y sacándole de ella en seguida, al mismo tiempo que se pronuncia la fórmula sacramental. Era la forma más usada en la Iglesia antigua hasta el siglo XII, y espresa muy bien el simbo­lismo del sacramento muriendo al pecado y resucitando a, la vida de la gracia.

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